¿Cómo cambia la nariz tras una rinoplastia?

Durante el postoperatorio de la rinoplastia, es normal que la nariz experimente una serie de cambios, como son la inflamación en la nariz y en el rostro y, en algunos casos, hematomas bajo los ojos.

Progresivamente, tanto los hematomas como la inflamación empezarán a reducirse, por lo general a partir de la primera semana tras la rinoplastia.

Cuando el cirujano retira la férula nasal (es decir, el dispositivo que se coloca en la nariz tras realizar la rinoplastia), el paciente puede observar la nueva forma de su nariz, aunque en esta etapa lo habitual es que aún presente inflamación, sobre todo en la punta.

Para mejorar el edema, nuestros cirujanos recomiendan dormir con la cabeza elevada, así como evitar el alcohol y el tabaco. Durante el postoperatorio es recomendable evitar la exposición solar y el ejercicio físico intenso.

Aunque la recuperación depende de la respuesta individual de cada paciente, por lo general la inflamación suele ir remitiendo a partir de la 6ª semana, aunque la punta puede presentar sensibilidad y rojez.

Aunque algunos pacientes finalizan su postoperatorio a los 6 meses, lo habitual es que los resultados finales de la rinoplastia se valoren transcurrido un año.