Una vez iniciamos el tratamiento, ya habremos eliminado un porcentaje del total del pelo, pero, además, el pelo tarda más en volver a brotar. Por ello durante la mayor parte de los intervalos entre sesiones la depilación con láser de la zona del bikini mantiene a la paciente depilada.
A medida que vamos avanzando con las sesiones de depilación láser en el bikini, la cantidad de pelo que brota es menor y el tiempo que tarda en volver a aparecer el pelo es cada vez más largo. Los intervalos entre sesiones cada vez se deben ir espaciando más para dar tiempo al pelo residual a que vuelva a brotar.
Por este motivo, en IML vamos recomendando a la paciente el intervalo correcto para ir espaciando las sesiones. Las primeras sesiones se realizan cada 2.5 meses, después cada 3 meses y después cada 4 meses, y terminamos espaciando las sesiones cada 6 meses debido a que antes apenas aparece pelo y es necesario que haya pelo para que la sesión sea eficaz. Por eso, la depilación láser en el bikini es tan cómoda, ya que la paciente se mantiene la mayor parte del tiempo depilada y cada vez la cantidad de pelo que brota es marcadamente menor.
Los buenos resultados que obtenemos en la depilación láser bikini afectan a toda la zona púbica. Dado que el pelo del monte de Venus y de los labios mayores también es grueso, los resultados de esta zona son iguales que en pelo de la zona de las ingles.
Para obtener estos buenos resultados es importante que la paciente sea recibida en consulta informativa gratuita en la que un médico experto en depilación láser le informará de los resultados que puede obtener y qué zonas son en las que el láser va a actuar más eficazmente ya que si el pelo no es oscuro los resultados son menores.