Tratamiento Arañas Vasculares (SVR) en Madrid

Las arañas vasculares o telangiectasias consisten en dilataciones de los vasos capilares, concretamente del árbol venoso más periférico.

Están situadas en la parte inmediatamente debajo de la piel. No suelen tener una trascendencia clínica grave, pero sí que pueden causar sintomatología como pesadez de piernas, dolor o cansancio de piernas y ardor. Además, del problema estético que suponen.

Aquellas arañas vasculares que eliminamos con el tratamiento SVR desaparecen de forma definitiva.

No obstante, las piernas poseen millones de capilares superficiales y todos ellos tienen riesgo potencial de dilatarse si se cumplen factores propicios.

Pese a ello, tras un tratamiento de eliminación de arañas vasculares, el paciente suele mantener la zona limpia de 5 a 7 años, siempre que no aparezcan factores de riesgo.

El mejor momento para eliminar las varices finas o arañitas es durante todo el año salvo cuando hacer mucho calor. Recomendamos realizar el tratamiento evitando el verano. En el resto del año se realiza el tratamiento más cómodamente.

Las varices no remiten espontáneamente. Las arañas vasculares tienden a hacerse más gruesas y a extenderse con el tiempo, por lo que recomendamos tratarlas siempre que no existan contraindicaciones médicas.

El tratamiento de IML Clinic para eliminar arañas vasculares no precisa cirugía ni anestesia. Por tanto, el paciente puede volver de forma inmediata a su rutina habitual en su vida personal y profesional.

No obstante, el periodo de recuperación requiere llevar medias de compresión durante una semana. Es posible también que el médico especialista recomiende un producto tópico para evitar inflamaciones o hematomas.

La eliminación de varices telangiectasias o arañas vasculares con el tratamiento SVR de IML Clinic se puede conseguir de forma efectiva en una sola sesión. El número de sesiones está condicionado por la extensión y gravedad del problema, en función del mismo pueden ser necesarias varias sesiones espaciadas en el tiempo.

Los médicos expertos en el tratamiento de varices de IML Clinic informan a nuestros pacientes sobre el tipo de tratamiento de varices ideal para cada caso y asesoran en cuanto al número de sesiones que pueden ser precisas.

El uso de tacones puede constituir un factor de riesgo en la aparición de las varices, ya que dificultan el bombeo muscular, con el que la sangre vuelve al corazón por las venas. De ahí que las pacientes que suelen llevar tacones altos tengan mayor tendencia a retener sangre en las piernas, aumentar la presión venosa, retener líquidos y que aparezcan y empeoren las arañas vasculares y varices reticulares.

Los profesionales en traumatología y fisioterapia recomiendan siempre zapatos cómodos con un tacón no superior a 3 centímetros, para jornadas largas o que requieran pasar de pie mucho tiempo.

Con el uso de cremas como gel frío podemos aliviar temporalmente los síntomas de las varices telangiectasias y reticulares, pero no podremos eliminarlas.

Las cremas sirven para reducir la pesadez o la sensación de ardor en las piernas. Igualmente el ejercicio físico ayuda a mejorar la circulación sanguínea, sin embargo cuando las varices aparecen no se resuelven con estas acciones. Este tipo de tratamientos producen un alivio temporal.

Las arañas vasculares aparecen porque se produce dilataciones de los vasos capilares del árbol venoso más periférico.

Los motivos de aparición de las arañas vasculares no son en sí mismos peligrosos, salvo que sean factores de riesgo graves. Sin embargo sí pueden causar sintomatología como pesadez y dolor de piernas, ardor y cansancio de los miembros inferiores, además de que suponen un problema estético que es importante para los pacientes.

Estas varices tienen un color rojizo o violáceo, son muy finas, con un calibre de entre 1.5 mm y 2.5 mm y están ubicadas justo bajo la dermis.

Tras el tratamiento de IML Clinic, el paciente no debe tener un cuidado especial, puede volver a su vida normal de forma casi inmediata.

De hecho, es hasta recomendable practicar algo de deporte moderado, para incentivar la activación de la circulación sanguínea. Para deportes de alto impacto es mejor esperar de 5 a 7 días tras el tratamiento.

Durante una semana, además, el paciente deberá llevar unas medias de compresión, que también ayudan a la activación de la circulación sanguínea.

Además de la herencia genética o la actuación de los estrógenos, la aparición de arañas vasculares puede verse incentivada por estos factores de empeoramiento:

• Obesidad: El sobrepeso requiere mayor cantidad de volumen arterial circulante, lo que puede sobrecargar el sistema circulatorio y fomentar la aparición de varices.
• Sedentarismo: Sin actividad en la bomba plantar y la bomba muscular, se incrementa tanto la aparición de arañas vasculares, como su evolución y agravamiento.
• Bipedestación: Un trabajo que requiera pasar mucho tiempo de pie, puede agotar las válvulas anti-retorno y hacer evolucionar las arañas vasculares.
• Anovulatorios: Los anticonceptivos orales pueden provocar en algunas pacientes efectos secundarios como retención de líquidos, edemas o incluso afectar a las arañas vasculares.

Alteraciones hormonales: Los cambios hormonales en la mujer como los que suceden durante la pubertad, el embarazo o la menopausia, pueden hacer empeorar las arañas vasculares.