La consulta informativa de la técnica FUSS, se compone a su vez de varias partes:
- Examen físico
Examen centrado en el tipo de pelo del paciente (coloración, calibre, densidad, zona de pérdida).
Según si el paciente es hombre o mujer, hay dos escalas sobre las que medir la fase de alopecia sufrida:
- Escala Norwood (hombres).
- Escala Ludwing (mujeres).
Sobre todo la densidad y el grosor del pelo, van a condicionar las especificaciones del microinjerto por tira que debemos aplicar.
- Historia del pelo
Con un examen del historial del pelo del paciente, podemos identificar y graduar la caída de pelo. Los pacientes con alopecia desde los 20 años pueden perder pelo de forma más precoz, que quienes presentan un afinamiento o atrofia más gradual, normalmente entre los 30 y 40 años.
- Medicación
Mediante la consulta física del paciente, podemos hacer una planificación de administración de medicamentos, sobre todo volcada a ralentizar la tendencia de pérdida de pelo.
Igualmente hay que analizar las condiciones de salud del paciente y los medicamentos que puede estar tomando, sobre todo si padece enfermedades crónicas que los requieran constantemente.
Extracción del pelo
La extracción del pelo se realiza normalmente con anestesia local, aunque también se puede incluir sedación a pacientes que lo soliciten.
La técnica recibe este nombre porque se extrae una tira del cuero cabelludo, que luego se fragmenta en pequeños injertos. En cada uno de ellos puede haber uno o varios pelos.
- La zona donante se anestesia con lidocaína y epinefrina, así como suero salino.
- La extracción se hace a bastante profundidad para que la incisión vaya más allá de los bulbos de los folículos, así evitamos el menor número de transecciones.
- La zona donante se cose con puntos o grapas, que retiramos a los 7 o 10 días.
- Los injertos retirados se preparan por fragmentos del cuero cabelludo. Este contiene normalmente de 1 a 4 folículos completos.
- Los injertos son ordenados por número de folículos y mantenidos en suero fisiológico.
Injerto de pelo
El injerto de pelo por técnica FUSS requiere contar con la tecnología apropiada y del talento del cirujano. Hay varias estrategias para abordar un resultado lo más natural posible.
Algunos cirujanos optan por distancias fijas de la zona a implantar, según las relaciones anatómicas del paciente. Se parte a veces de la glabela o entrecejo para, a partir de unos 8 o 9 centímetros de distancia, comenzar la línea de implantación.
Cada tratamiento de injerto capilar que realizamos en IML, se adapta a la forma única que tiene cada paciente. De forma general, uno de los aspectos más importantes, consiste en anticipar las zonas donde puede progresar la alopecia.
También es recomendable crear una primera línea de nacimiento del pelo irregular, para que su aspecto sea lo más natural posible.
Otra recomendación consiste en no injertar en la coronilla a pacientes muy jóvenes, para evitar en el futuro la aparición de un anillo de alopecia.
Hay que tener en cuenta que el tamaño del cráneo del paciente es influyente. A mayor tamaño, más cantidad de injertos son requeridos, para un resultado estético óptimo.
Medicación
Dependiendo de las necesidades de cada paciente, así como de sus condiciones de salud, en IML podemos recomendar una medicación complementaria a los tratamientos de injerto capilar. Esta medicación puede ayudarnos a conseguir mejoras, tanto en el pelo actual como en los resultados de la técnica FUSS.
Los medicamentos que solemos recomendar a nuestros pacientes de injerto capilar son los siguientes:
- Medicamento oral con el que conseguimos una mejoría de la densidad y el grosor del pelo. Los resultados son notables al año o los dos años de comenzar la medicación.
- Solución o gel que se puede aplicar en casos de alopecia androgenética como tratamiento tópico. Ofrece resultados visibles al cabo de entre 6 y 9 meses desde su primera aplicación.