En IML Madrid, ofrecemos tratamientos de otoplastia, conocida también como la cirugía de las orejas en asa u orejas de soplillo.
Con la otoplastia podemos corregir diferentes defectos estéticos presentes en las orejas como los siguientes:
Además de los casos anteriormente indicados, las malformaciones más comunes que tratamos con la otoplastia en IML son las siguientes:
Los tratamientos de otoplastia en IML no requieren ingreso hospitalario y se realizan con anestesia local y sedación suave monitorizada por anestesista.
Algunos tratamientos de otoplastia no requieren ni siquiera vendajes en el postoperatorio.
El tratamiento de otoplastia es por lo general rápido de realizar y los resultados definitivos se perciben en muy poco tiempo.
Es una cirugía que puede hacerse a partir de los 6-8 años.
La otoplastia consiste en realidad en distintas correcciones, según la necesidad de cada paciente. En base al problema existente y a las características de cada oreja, el tratamiento será diferente. Básicamente consiste en recortar el cartílago sobrante que está produciendo la deformidad o moldearlo a la forma correcta.
No obstante, podemos identificar algunas fases de la otoplastia generales que suelen estar presentes en los tratamientos que realizamos en IML:
En IML preferimos utilizar sedación suave monitorizada por el anestesista, para confort del paciente.
El tratamiento se realiza por la parte posterior de la oreja.
Tras un tratamiento de otoplastia, normalmente se sutura la piel y colocamos un vendaje, para mantener la nueva forma y que el paciente tendrá que llevar durante 4 días.
En IML contamos con las mejores técnicas estéticas para dar un servicio premium a nuestros pacientes. El mejor equipo médico a tu alcance con la tecnología más puntera.
La otoplastia consiste en realidad en distintas correcciones, según la necesidad de cada paciente. En base al problema existente y a las características de cada oreja, el tratamiento será diferente. Básicamente consiste en recortar el cartílago sobrante que está produciendo la deformidad o moldearlo a la forma correcta.
No obstante, podemos identificar algunas fases de la otoplastia generales que suelen estar presentes en los tratamientos que realizamos en IML:
Tras un tratamiento de otoplastia, normalmente se sutura la piel y colocamos un vendaje, para mantener la nueva forma y que el paciente tendrá que llevar durante 4 días.
Este tratamiento se aplica en casos de oreja de soplillo que, pueden suponer un problema estético que afecte psicológicamente al paciente.
Nuestro tratamiento es una técnica mínimamente invasiva que consigue resultados efectivos de una forma más leve que la otoplastia convencional. Consiste en la colocación de un pequeño implante de metal biocompatible, que puede modificar la forma de las orejas y corregir diferentes malformaciones o asimetrías.
Algunas de las principales ventajas del tratamiento de IML es que no requiere hospitalización ni anestesia local. Además, no es necesario el uso de vendajes en el postoperatorio y el tratamiento es muy rápido (apenas 20 o 30 minutos por cada oreja).
Como servicio adicional en IML ofrecemos simuladores, con los que el paciente puede ver el resultado que obtendrá antes incluso del tratamiento.
Para los tratamientos de otoplastia, siempre que sea posible, en IML preferimos optar por una sedación suave que sea monitorizada por un anestesista.
Esta alternativa nos permite ofrecer al paciente el mayor confort posible durante el procedimiento.
Es posible notar cierta molestia durante las 24 horas posteriores al tratamiento, que puede controlarse con el uso de analgésicos.
Cuando se produce una deformidad en la oreja, puede estar afectando a una o varias de estas partes:
En muchos casos, tanto el exceso de proyección de la concha como la pérdida de pliegue de antehélix suelen ir asociados.
Las orejas de soplillo pueden afectar psicológicamente al paciente en cualquier etapa de su vida y por múltiples factores personales y sociales.
Gracias al estudio «Escucha tus orejas» realizado por Allergan con pacientes de entre 25 a 60 años, se han identificado algunas conclusiones sobre el impacto psicológico que este problema estético puede acarrear:
El 45% está a favor de corregir las orejas de soplillo. Un 37% reconoce que se lo ha planteado alguna vez y el 8% tiene intención de corregirlas.
Es posible notar cierta molestia durante las 24 horas posteriores al tratamiento, que puede controlarse con el uso de analgésicos.