La incorporación de la tecnología a la práctica quirúrgica ha supuesto un plus de calidad en el campo de la cirugía plástica, ya que nos permite trabajar con mayor precisión, mayor predictibilidad en los resultados, menor índice de complicaciones y un menor tiempo de recuperación, de modo que me parece un apoyo indispensable en mi búsqueda constante de ofrecer lo mejor a mis pacientes.