Mejora la forma, tamaño o proyección del mentón o barbilla con el Tratamiento de Mentoplastia en IML.
La Mentoplastia es la cirugía que mejora la forma, tamaño o proyección del mentón o barbilla, uno de los elementos clave en la estética facial, ya que es el punto de separación entre rostro y cuello.
El mentón cumple un destacado papel en la percepción de belleza del rostro.
En la mujer, el canon de belleza del mentón corresponde a una barbilla de líneas suaves y no demasiado pronunciada.
Por el contrario, el mentón de formas más angulosas y algo más proyectado se asocia a los rasgos faciales masculinos.
La Mentoplastia puede ser de dos tipos, según su objetivo estético:
Técnica para aumentar el tamaño del mentón cuando el paciente desea mejorar su proyección.
En este caso la prótesis rígida se coloca al nivel del mentón, adherida al maxilar inferior. Así obtenemos un aumento de proyección del tercio inferior del óvalo facial.
Para este tratamiento, en IML optamos por introducir el implante vía endobucal. Realizamos una incisión en la encía inferior justo delante de la línea de implantación dental.
Consiste en el limado del hueso del mentón con el fin de suavizar sus proporciones, en armonía con el resto de las estructuras faciales.
En IML disponemos del bisturí piezoeléctrico ultrasónico, una herramienta terapéutica avanzada que permite a nuestros cirujanos una mayor precisión en el limado óseo y una recuperación más confortable para el paciente.
En IML, la Mentoplastia o cirugía estética del mentón es una intervención que abordan nuestros cirujanos expertos en Cirugía Estética Facial y tiene como objetivos:
El candidato ideal para la Mentoplastia es el paciente que goza de buen estado de salud general y que ha completado su desarrollo, a partir de los 18 años.
Nuestros cirujanos valorarán la idoneidad de la técnica, según las características físicas y deseos del paciente.
Aproximadamente a la semana de la cirugía se retira el vendaje.
El paciente suele retomar su actividad normal transcurridos entre 7 y 10 días desde la intervención. No obstante, este tiempo puede variar según la respuesta individual de cada paciente.
Por lo general es recomendable esperar entre 2 y 3 semanas antes de realizar ejercicio físico intenso.
La Mentoplastia ofrece resultados naturales en un procedimiento mínimamente invasivo.
Para obtener los mejores resultados es imprescindible que el paciente siga todas las instrucciones del cirujano, tanto antes como después de la intervención.
Asimismo, para un resultado óptimo es fundamental la valoración del cirujano.
Tras analizar el mentón y su relación con el conjunto de estructuras faciales y conocer las expectativas del paciente, los cirujanos expertos de IML realizarán un diseño personalizado y realista para optimizar al máximo los resultados.