Desde su lanzamiento como producto para tratamientos médico-estéticos, los PDRN se han convertido en una opción de tratamiento ampliamente utilizada porque mejoran la calidad de los tejidos a nivel facial y corporal por un mecanismo de acción puramente fisiológico, mejora la flaccidez facial y corporal, mejora la textura de la piel y la apariencia (efecto antioxidante), sin aportar volumen.
En este sentido, los polinucleótidos PDRN se vienen empleando para la regeneración tisular en el mundo de la patología, teniendo indicaciones en regeneración de cartílago, hueso, daño corneal, cura en zona donante de injertos, fascitis plantar, ulceras venosas y diabéticas y quemaduras entre otros.
En la literatura médica mundial está descrito que los PDRN producen una regeneración fisiológica tisular:
- Estimulan la reparación de los tejidos
- Tienen efecto antiinflamatorio
- Tienen efecto terapéutico en el tratamiento de heridas crónicas, quemaduras, úlceras vasculares entre otros.
A efectos del rejuvenecimiento, los PDRN tiene una actuación tridimensional:
Genera un entorno óptimo para el crecimiento y el estímulo de los fibroblastos gracias a sus tres efectos:
- Efecto antioxidante (Eliminación de radicales libres).
- Efecto de hidratación (Gracias al efecto vinculante de agua de sus moléculas).
- Efecto directo sobre la proliferación de los fibroblastos.