En la depilación láser masculina, las zonas más frecuentes que se depilan los varones con láser son la espalda y el tórax. También se realizan muchas veces perfilado de la barba y depilaciones parciales de regiones como brazos o piernas para eliminar una parte de la densidad del total de pelo que presenta el paciente masculino.
De forma que la sesiones se van espaciando cada vez más en el tiempo y cuando el paciente lleva realizadas unas 8 sesiones es bastante normal que ya acuda a la sesiones con intervalos de 6 meses e incluso de 1 años. Estando la mayor parte de este tiempo cosméticamente depilado o con una baja densidad de pelo emergente.
En la depilación láser masculina se presentan zonas que van a requerir más sesiones debido a que cuenta con mayor cantidad de pelo activable a largo plazo. Tal es el caso de la región de la barba y la región peribucal o la región de la espalda. En la espalda además es característico que con los años el varón vaya presentando una zona de crecimiento de pelo cada vez más extensa. En los pacientes jóvenes vemos que presentan pelo en la región de los hombros y a medida que cumplen años les aparece pelo en la región lumbar y puede que más adelante aparezca pelo también en la región dorsal.
Por este motivo, es necesario que el paciente que desea realizarse una depilación láser masculina reciba una información personalizada y se le establezca un protocolo de sesiones adecuado a la realidad fisiológica de la región corporal que desea depilarse.
Los resultados más satisfactorios de la depilación láser masculina facial se consiguen en pelo grueso y pigmentado. Dado que la región de barba y peribucal tiene más densidad de pelo, estas dos regiones precisarán seguramente más sesiones.
En el varón, el intervalo entre sesiones para la depilación láser masculina es creciente si bien las sesiones inicialmente se han de espaciar menos que en la depilación masculina corporal debido a que la velocidad del crecimiento del pelo de la zona facial del varón es más rápida y existe más densidad de pelo maduro terminal. Es recomendable iniciar el tratamiento espaciado 6-8 semanas y después ir espaciando las sesiones en función de lo que el pelo residual tarda en volver a brotar.