
Las bolas de Bichat son depósitos de grasa que se localizan en los laterales de las mejillas. Las bolas de Bichat las presentan todos los bebés, a medida que la persona se hace mayor, tienden a desaparecer. Pero en algunos casos no ocurre así y dan lugar a un aspecto facial de cara más redondeada o “con mofletes”.
El efecto de las bolas de Bichat más desarrolladas en algunos pacientes, es el de presentar una cara redonda. Se asocia a menudo esta imagen con un rostro infantil o con un exceso de peso.
En el procedimiento se realizan primero dos incisiones intraorales a nivel de cada carrillo, desde las que podremos acceder directamente a las bolas de Bichat.
Mediante láser se resecan, el láser actúa como instrumento de corte y coagulación y así se reduce el sangrado y la inflamación y la pequeña cirugía es más precisa.
Cuando los cúmulos de grasa se han extraído, realizamos unos puntos de sutura muy pequeños, reabsorbibles e invisibles ya que están dentro de la cavidad de la boca.
A nivel externo se aprecia el adelgazamiento del óvalo facial de forma que el rostro se ve más favorecido, resultando la cirugía imperceptible.
El paciente de bichectomía puede reanudar su actividad diaria 24 horas después de la intervención.
Desde IML recomendamos un reposo relativo durante los dos o tres días posteriores a la intervención. Durante este tiempo solo hay que tener precaución de evitar realizar esfuerzos físicos importantes y comer alimentos suaves, mejor no muy calientes como purés, sopas o helados, lácteos o similares. Hasta que la mucosa oral haya cicatrizado.
En IML contamos con las mejores técnicas estéticas para dar un servicio premium a nuestros pacientes. El mejor equipo médico a tu alcance con la tecnología más puntera.