Los hilos tensores de polidioxanona consiguen rejuvenecer y reafirmar la piel del rostro con flacidez desde el interior sin cirugía, sin anestesia y con resultados duraderos.
Los hilos faciales, también conocidos como hilos tensores son un tratamiento de Instituto Médico Láser para rejuvenecer y reafirmar la piel del rostro que presente flacidez.
Estos hilos tienen una composición que se basa en la polidioxanona o PDO, un material compatible, reabsorbible y estéril que se colocan a nivel, e inicia un proceso reparativo con el que se producen nuevas fibras elásticas de colágeno y elastina.
Los resultados del tratamiento de hilos faciales en IML destacan por conseguir un efecto lifting sin necesidad de cirugía, con una gran naturalidad.
Los hilos faciales se pueden aplicar en un tratamiento rápido, mediante su colocación a nivel subcutáneo con una aguja muy fina.
Primero se realiza un análisis y diseño de las zonas del rostro a tratar y luego se realiza la colocación de los hilos con la disposición y orientación que resulta más interesante para conseguir la corrección deseada. Como en cualquier procedimiento de medicina estética facial, antes se limpia la piel y se aplica una crema anestésica.
Cuando los hilos están posicionados en la ubicación deseada. A continuación se retira la aguja con solo realizar una pequeña rotación.
El tratamiento con hilos faciales es recomendable para los siguientes objetivos:
En primer lugar, el médico realiza un estudio minucioso de las áreas del rostro a tratar. Realiza un diseño de las zonas que deben ser tensadas y las marca con precisión.
Tras limpiar la piel, se aplica una crema anestésica para minimizar la molestia.
Cada hilo se infiltra a nivel subcutáneo guiándolo con una aguja fina. Tras colocar el hilo en la ubicación deseada, la aguja se retira con una pequeña rotación.
El diámetro fino y esmerilado del hilo permite emplear agujas de menor calibre, haciendo del tratamiento un procedimiento menos traumático que la colocación de otros tipos de hilos.
El número necesario de hilos dependerá de las condiciones de la piel del paciente y de los puntos que sea necesario tratar.
El tratamiento completo de hilos faciales puede durar entre 30 y 60 minutos, tras el cual el paciente puede volver a su rutina diaria normal. Todo el tratamiento se realiza en una sola sesión.
Los efectos de los hilos faciales destacan por su durabilidad, que puede oscilar entre 1 y 2 años.
En IML siempre recomendamos revisiones al menos cada 12 meses, para confirmar la continuidad de los resultados o valorar la posibilidad de un retoque parcial para mantener la corrección.
Los primeros días es posible que el paciente note inflamación suave de la zona e incluso que aparezca algún hematoma suave que desaparece en los primeros días.
Aparte de eso, el paciente solo debe procurar una correcta higiene facial y evitar la exposición solar. Si el médico lo considera indicado, puede recetar al paciente antibiótico de protección y inflamatorio los primeros tres días.
Los hilos faciales son un tratamiento ideal para las pieles con flacidez leve o moderada, así como para prevenir su aparición.
A los 5 meses del tratamiento de hilos faciales, en IML podemos ofrecer al paciente 3 sesiones de radiofrecuencia multipolar. Esta combinación de tratamientos estimula la formación de colágeno y de elastina con unos resultados todavía más eficaces.
Los hilos tensores están indicados en pieles que presentan flacidez leve o moderada.
La técnica se aplica tanto para prevenir como para mejorar la flacidez.
Las aplicaciones más frecuentes de los hilos tensores son:
Galería de imágenes Antés y Después del Tratamiento de Hilos Faciales en IML.