¿De qué está compuesto el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico es un polisacárido —un tipo de molécula—que se compone de disacárido. Está presente de forma natural en la piel, las articulaciones o los cartílagos.
Sus indicaciones en Medicina Estética son:
- Revitalizar e hidratar la piel
- Mejorar la textura y firmeza cutáneas
- Tratar los surcos (arrugas estáticas)
- Recuperar volumen (labios, pómulos)
- Redensificar los tejidos
- Según la zona, el problema estético a tratar y las características de la piel de cada paciente, el médico puede aplicar ácido hialurónico reticulado o no reticulado.
La reticulación es un proceso para estabilizar el ácido hialurónico, con el fin de aumentar su duración.
- El ácido hialurónico reticulado presenta mayor densidad y permite que sus efectos se mantengan durante más tiempo. Es el tipo de tratamiento indicado para recuperar volúmenes perdidos o para tratar surcos o arrugas profundas estáticas.
- El ácido hialurónico no reticulado presenta una menor densidad. Su indicación más común es aportar hidratación y elasticidad a la piel y suele aplicarse mediante la técnica de la mesoterapia.