El estudio de cada paciente y la elección de las sustancias y el tipo de peeling a realizar para elegir el mejor tratamiento posible representan la primera fase del proceso.
A continuación, se aplican dichas sustancias, extendiéndolas en capas muy finas por las zonas que se vayan a tratar. Deben dejarse durante unos minutos, para que actúen sus efectos sobre la piel.
El paciente está cómodo en todo momento y sin molestias. Dependiendo del tratamiento de peeling químico, sí es posible notar una sensación ligera de calor o picor.
Tras haber dejado tiempo para que actúe, se retira la sustancia y se aplica un protector solar y cremas calmantes y refrescantes, con efecto también hidratante. Es posible también utilizar maquillaje, en los peelings que son más superficiales.