¿Cuántas clases de celulitis hay?

Existen varios tipos de celulitis dependiendo de sus características y causas que pueden provocar su aparición. Además, no es de extrañar que una misma persona pueda presentar varios tipos. Los más conocidos son:

Celulitis dura o fibrosa

La celulitis fibrosa, también conocida como dura o compacta, presenta una piel dura y firme. Aparentemente no muestra flacidez, está muy localizada y no suele conllevar síntomas dolorosos (aunque sí es posible que duele en determinados puntos y momentos). Su aparición es más común en personas jóvenes y no es necesario que la persona que lo padece tenga exceso de peso o una vida sedentaria para que se produzca la celulitis dura o fibrosa. Con frecuencia la celulitis dura es la primera etapa de la aparición de la celulitis y aparece en la adolescencia o en la primera juventud.

En cuanto a la localización, este tipo de celulitis es más común en cartucheras, pliegues de los glúteos y zona interna de la rodilla.

Celulitis blanda o flácida

La celulitis blanda es la más común de todo los tipos. Su aparición suele sucederse en una edad más tardía y, por lo general, la persona cuenta con una predisposición genética a padecerla. A simple vista es posible apreciar acúmulos de grasa, hoyuelos o marcas en la piel que produce un tacto esponjoso y un leve balanceo al caminar. Además, la celulitis blanda es fácilmente reconocible ya que se aprecia cierta deformación cuando se ejerce presión sobre la zona afectada.

En cuanto a las zonas afectadas, suele aparecer en la parte interna y externa de los muslos y de los glúteos. En zonas como el abdomen, la espalda o los brazos su aparición es menos común pero también puede ser posible.

Por lo general, la celulitis flácida suele estar acompañada de problemas circulatorios como varices, arañas vasculares o dolores musculares. Las células de la zona afectada aumentan de volumen y, como consecuencia, dificulta el drenaje linfático y retorno venoso, lo que puede generar también celulitis edematosa.

Celulitis edematosa

La celulitis edematosa se caracteriza por presentar un tacto frío, un aspecto amoratado y dureza en la zona afectada por la cantidad de linfa infiltrada.

Su aparición es más frecuente en personas con piernas gruesas y aunque es más común en mujeres jóvenes, puede darse a cualquier edad. Por lo general la celulitis edematosa se extiende a lo largo de toda la pierna, incluso por encima de la tibia. Además, es fácilmente reconocible ya que al presionar con el dedo la marca puede perdurar durante un periodo largo de tiempo.

Con frecuencia la celulitis puede aparecer como resultado de diferentes tipos. Cuando esto sucede, se denomina celulitis mixta.