¿Se puede eliminar la celulitis sin cirugía?

La celulitis puede aparecer por diferentes causas y motivos, como resultado de una alteración de la microcirculación de la zona, la aparición de fibrosis del tejido subdérmico y la hipertrofia del tejido graso. Está situación puede provocar la aparición de hendiduras, hoyos o rugosidad conocida también como 'piel de naranja'.

Hoy en día contamos con diferentes técnicas y tratamientos con los que conseguir suavizar la piel con celulitis y reducir así su aspecto irregular de depresiones y elevaciones de la textura de la piel.

Tanto de forma interna como externa, se pueden seguir y aplicar diferentes tratamientos con los que conseguir buenos resultados sin cirugía. Sin embargo, es importante un enfoque 360º sobre el problema de la celulitis para poder actuar eficazmente desde el foco del problema. Desde masajes de drenaje linfático que ayuden a reducir la acumulación de líquidos hasta rutinas saludables que favorezcan a la eliminación de toxinas. En IML contamos con diferentes tratamientos sin cirugía con los que reactivar el sistema circulatorio, mejorar la fibrosis y reducir el acúmulo de grasa, depurar el organismo y conseguir así reducir la celulitis de la zona. Algunos de los más demandados por sus eficaces resultados son:

• Morpheus: Una radiofrecuencia de elección para el tratamiento de la celulitis por su efecto coagulativo, contractivo y bioestimulador que permite tratar la celulitis flacida y la celulitis fibrosa y con el que normalmente se realizan tres sesiones espaciadas como mínimo dos semanas.
• Ondas de choque: gracias a la vibración que general sobre la piel consigue aumentar su firmeza y elasticidad. Además, gracias al aumento de la microcirculación, se produce también una mayor síntesis de colágeno, consiguiendo así mejorar su textura y apariencia.
• Ozonoterapia: este tratamiento no invasivo consigue suavizar la textura de la piel mediante la mejora de la circulación local. Con la ozonoterapia se activa el metabolismo de los adipocitos, consiguiendo así el adelgazamiento del panículo adiposo.
• Mesoterapia: mejora la estructura celular y su funcionamiento mediante sustancias lipolíticas, drenantes y reafirmantes. Así, la mesoterapia logra mejorar la microcirculación de la zona y, por lo tanto, reducir el tejido graso que puede originar la celulitis.
• Carboxiterapia: mediante infiltraciones de CO₂ se mejora la oxigenación de la dermis. Casi de manera automática se aprecia una mejoría de la piel y se reduce el efecto piel de naranja.
• Radiofrecuencia: la circulación de la zona se mejora mediante la contracción que se produce de las fibras elásticas y colágenas por la estimulación térmica de la radiofrecuencia.
• Presoterapia: este tratamiento, también conocido como masaje neumático, puede mejorar la celulitis edematosa con retención de líquidos.
• Tratamientos de masaje subdérmico: incrementan el drenaje linfático, facilitan la eliminación de toxinas y mejoran la circulación sanguínea.
• Lipoláser: este tratamiento es capaz de eliminar acúmulos localizados de grasa en zonas corporales concretas.

Es importante acudir a una primera consulta informativa en la que el médico especialista pueda analizar las distintas causas que motivan la aparición el origen de la celulitis para identificar qué tipos de tratamientos sin cirugía pueden funcionar mejor en cada caso. Además, independientemente del tratamiento elegido, es recomendable complementar los resultados obtenidos con una rutina diaria de cuidados y tratamientos en casa con los que mantener o alargar el buen estado de la piel.