Vitíligo

Vitíligo

El vitíligo es una alteración de la pigmentación de la piel que provoca la aparición de manchas blancas, normalmente simétricas, en distintas partes del cuerpo. Aunque no es una enfermedad contagiosa ni dolorosa, sí puede afectar la autoestima y el bienestar emocional de quien lo padece. En IML Clinic, nuestros dermatólogos analizan cada caso en profundidad para ofrecer un tratamiento personalizado que ayude a recuperar el tono natural de la piel y mejorar su aspecto.

¿Qué es el vitíligo?

El vitíligo es un trastorno de la piel en el que las células responsables de producir melanina (melanocitos) dejan de funcionar o mueren. Como resultado, se desarrollan manchas blancas en la piel que pueden aumentar con el tiempo. Aunque su evolución es impredecible, hoy existen tratamientos que pueden ralentizar su avance e incluso mejorar la pigmentación.

Más información sobre este tratamiento

Qué causa el vitiligo

La causa principal del vitíligo aún no está completamente definida, pero se cree que está relacionada con una respuesta autoinmune: el sistema inmunológico ataca por error a los melanocitos. Otros factores que pueden influir en su aparición son:

  • Genética (hay antecedentes familiares en algunos casos)
  • Estrés emocional o físico
  • Trastornos hormonales o autoinmunes asociados (como tiroiditis)
  • Exposición excesiva al sol o a ciertos productos químicos

En resumen, el vitíligo no tiene una única causa, pero la mayoría de estudios coinciden en que el componente autoinmune es el más determinante.

Síntomas: cómo aparece

Una de las dudas más comunes es cómo empieza el vitíligo. Suele comenzar con una o varias manchas blancas pequeñas que no causan picor ni dolor. Estas manchas suelen aparecer en:

  • Manos y pies
  • Cara (alrededor de ojos y boca)
  • Axilas e ingles
  • Genitales
  • Codos y rodillas

Con el tiempo, pueden crecer, unirse o aparecer en nuevas zonas. La progresión es muy variable: en algunas personas permanece estable durante años; en otras, avanza rápidamente.

Diagnóstico

El diagnóstico del vitíligo es clínico y suele realizarlo un dermatólogo mediante inspección visual. A veces se utiliza una luz de Wood, que permite diferenciar claramente las zonas despigmentadas.

En algunos casos, se solicitan pruebas complementarias (como análisis de sangre) para descartar enfermedades autoinmunes asociadas.

Tratamientos para el vitíligo

Aunque el vitíligo no tiene cura definitiva, sí existen tratamientos dermatológicos que pueden ayudar a restaurar la pigmentación y mejorar la calidad de vida del paciente. En IML Clinic, diseñamos un protocolo personalizado en función de cada caso:

  • Tratamientos tópicos que ayudan a estimular la repigmentación y reducir la inflamación local en las zonas afectadas.
  • Terapias con dispositivos médicos como el láser, en casos seleccionados, que pueden favorecer la activación de los melanocitos residuales.
  • Maquillaje corrector dermatológico: como complemento estético.
  • Micropigmentación médica: en casos concretos y estables.

El tratamiento del vitíligo requiere constancia y seguimiento médico para valorar su efectividad y adaptar la estrategia.

Tratamientos para el vitíligo

Preguntas frecuentes

¿Qué personas son propensas a tener vitíligo?

Puede afectar a cualquier persona, pero es más común en quienes tienen antecedentes familiares o padecen enfermedades autoinmunes. También se observa una mayor incidencia en edades jóvenes (entre los 10 y 30 años), aunque puede aparecer en cualquier etapa de la vida.

¿Pueden reaparecer las manchas de vitíligo después del tratamiento?

Sí. El vitíligo es una condición crónica y, aunque el tratamiento logre repigmentar la piel, las manchas de vitíligo pueden volver a aparecer con el tiempo. Por eso es fundamental el seguimiento dermatológico y evitar factores desencadenantes como el estrés o la exposición solar sin protección.

¿Cómo evitar que siga saliendo vitíligo?

No siempre se puede evitar su progresión, pero algunos consejos pueden ayudar:

  • Usar protector solar a diario
  • Mantener el estrés bajo control
  • Tratar precozmente nuevas manchas
  • Llevar un seguimiento médico regular

Evitar productos agresivos o irritantes para la piel

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