¿De dónde se extrae el pelo para un injerto capilar?
Un injerto capilar es una solución efectiva para repoblar el pelo caído de una determinada zona. Actualmente existen diferentes técnicas con las que realizar el injerto capilar pero, en la mayoría de los casos, el pelo trasplantado proviene de una zona donante con mayor cantidad de unidades foliculares.
Con el objetivo de conseguir resultados naturales y satisfactorios, el pelo que se injerta proviene de zonas donde la cantidad de pelo es mayor: áreas de la cabeza como nuca donde el pelo no es sensible a testosterona. Los resultados conseguidos suelen ser sobresalientes ya que el pelo injertado nunca provocará rechazo al ser de la misma persona.
En caso de que no sea posible utilizar folículos pilosos de la cabeza para realizar el injerto capilar, puede obtenerse de otras zonas como el pecho o incluso la barba. Este no es pelo terminal sino vello y solo consta de un folículo piloso a diferente del pelo terminal de cabeza que puede llegar a tener más de 5 folículos por unidad.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que, si se quiere conseguir un resultado natural, es preferible que el pelo se obtenga de zonas pobladas de la cabeza.